lunes, 14 de septiembre de 2015

JUSTICIA PARA VICTOR

Los asesinos de uno de los iconos  de la resistencia chilena a la dictadura, Victor Jara, fueron detenidos el pasado viernes y encerrados en una carcel de alta seguridad,después de 35 años.
Cuarenta y cuatro balas descargaron sobre el cuerpo de Victor.
 Victor Lidio Jara Martinez (28 de Septiembre de 1932- 16 de Septiembre de 1973) fue un músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y militante del Partido Comunista de Chile.
El golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de Septiembre de 1973, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado. Fue detenido junto a profesores y alumnos.

Lo llevaron al estadio Chile (actualmente estadio Victor Jara) donde permaneció durante cuatro días. Lo torturaron durante horas (entre otras torturas le realizaron quemaduras con cigarrillo y simulacros de fusilamiento), le cortaron los dedos y la lengua, y finalmente el 16 de Septiembre lo acribillaron  junto con el director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. El cuerpo fue encontrado el día 19 del mismo mes con 44 impactos de bala.
esdtando preso escribió su último poema y testimonio "Somos cinco mil", también conocido como "Estadio Chile".


Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
Víctor Jara, «Somos cinco mil».

El ensañamiento con Jara fue uno de los signos de la dictadura de Pinochet (1973-1990), que truncó con brutalidad el Gobierno de Allende y los sueños socialistas, dejando un reguero de más de 3.200 muertos y desaparecidos, alrededor de 30.000 torturados y decenas de miles de exiliados.El Chicho, como era conocido Allende, un médico socialista, había llegado a la presidencia en 1970, en su cuarto intento, con el 36% de los votos, encabezando la Unidad Popular, la coalición que reunía a la izquierda chilena en un arco multicolor.







A Jara le han quitado el chaquetón que otro prisionero le había pasado porque tenía frío. Esa noche, los soldados arrojan seis de estos cadáveres, Jara entre ellos, junto al Cementerio Metropolitano, en el acceso sur de Santiago. Una vecina reconoce al cantautor y avisa para que lo recojan. Cuando el cuerpo llega a la morgue, un trabajador de este servicio, que era comunista, también reconoce a Jara y avisa a su esposa Joan para que lo sepulte antes de que lo sepulten en una fosa común.
El cuerpo del cantautor está junto al de cientos de víctimas en un mesón de la morgue, al final de una fila de jóvenes. Sólo tres personas acompañan a Joan en el funeral semiclandestino que se celebró en el Cementerio General de Santiago, donde fue inhumado en un humilde nicho. Jara está en su cenit creativo, poco antes de cumplir 41 años, y quienes tronchan su vida no saben que lo están haciendo más universal, a él, pero también a ellos mismos.



domingo, 13 de septiembre de 2015

LIBROS TRASTORNOS

Los libros siempre han inspirado a ser algo más que un producto de la industria del ocio. Hubo un tiempo en que se creyó que los libros podían cambiar el mundo; más modestamente, lo cierto es que hay libros, en los que cristaliza una convulsión del mundo, que pueden cambiar una vida.
Para empezar, la del autor, que se deja la razón, la salud, o la libertad para escribirlo. Despúes la de los lectores, que en la lectura de estos libros-trastorno encuentran una experiencia que no les deja indiferentes y puede modificar su visión del mundo, parcial o totalmente. Como se suele decir, no están todos los que son, pero son (un trastorno) todos los que están.
Por ejemplo: EL GUARDIAN ENTRE EL CENTENO de J.D Salinger. ¿Que es lo que agazapa en la sombra de un libro con una escritura tan transparente como El Guardian entre el centeno? Posiblemente, nuestra propia sensibilidad. Todavía hoy llegan los ecos de sus efectos.  la cara visible de la novela es la adolescencia, "los mejores años de nuestra vida", la busqueda de la libertad; la cara oscura es muy oscura y se contrapone a la verborrea clara y fascinante con que se nos está contando la historia.
BAJO EL VOLCAN de Malcolm Lowry  El tema son "las fuerzas que producen en el hombre terror de si mismo". Para atraparlas, obvia las descripciones, y se expresa por imágenes. El resultado es una sinfonía que reúne la melancolía de México, la cábala, el miedo sexual, el alcoholismo y la mayor alegoría del mal y de la muerte escrita en este siglo.
EL CASTILLO de Frank Kafka  Todo sucede como en un sueño. La soledad de ese K (Kafka) que intenta medir las dimensiones de una realidad misteriosamente alterada, su eterno esfuerzo por desentrañar el enigma que envuelve su propia situación y las leyes que rigen la aldea y el castillo configuran la trama de esta historia. La humildad, la angustiosa sumisión a una autoridad aterradora e invisible, el absurdo de una burocratización llevada al extremo y de una sinrazón, de una lógica oculta, de una fuerza que arrastra todo y a todos a moverse sin llegar a avanzar nunca...
La clave del absurdo está en la ley, la autoridad, la aparatosa maquinaria que parece dominar todos los movimientos llevándolos al vacío. Todo es increíblemente inútil, sin sentido y, sin embargo, a cada momento se presiente la revelación de un pequeño sentido oculto. Todo se mueve, pero todo está angustiosamente inquieto. K nunca llegará al castillo.
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO de Marcel Proust  es una novela larga, pero nada aburrida: habla de un mundo desaparecido pero no tiene nada de "decadente"; la memoria juega en ella un papel importante. Es una novela divertida y enérgica, con todas las virtudes de las grandes novelas: personajes vivos, perfectamente trazados, una compañía perenne para el lector; situaciones interesantes y ejemplares, observaciones, y un tono moral específico; todo ello construye una verdad inatacable. el engarce que establece Proust entre el Arte y la Vida - creo que aquí hay que usar las mayúsculas- es tan sutil, tan habilidoso, que al terminar de leer En busca del tiempo perdido uno descifra el mundo según categorías proustianas. Es una experiencia muy edificante. En asuntos como el comportamiento mundano, la experiencia del arte, el deseo, o la vivencia del enamoramiento, Proust dijo cosas sencillamente "verdaderas". En este sentido En busca del tiempo perdido es un libro que no contiene únicamente belleza- con poseer muchísima- sino también verdad.
 Y hay muchos más...